La empresa propiedad de Carlos Slim, Carso Energy, señaló que la construcción del gasoducto de 620 kilómetros en el norte del país se ha interrumpido significativamente en 16 tramos, equivalente 86 kilómetros, retrasando en más de un año su conclusión y encareciendo la obra.
En un comunicado, explicó que la compañía adquirió la tubería, todos los equipos, herramientas y materiales necesarios para su construcción, además de contratar para a ello al consorcio integrado por CICSA, FCC y Nuova Ghizzoni.
“La construcción se ha visto interrumpida significativamente en 16 tramos que suman 86 kilómetros, que han retrasado en más de un año la conclusión del proyecto y que continúan obstruyendo el concluir los 620 kilómetros, encareciendo la obra y los gastos financieros, pero en especial afectando al país que no cuenta con un combustible de precio reducido que le permita ofrecer precios de energía eléctrica competitivos”, puntualizó.
Por lo que debido a las obstrucciones que frenan la terminación y puesta en operación del gasoducto, la firma procedió la aplicación de las cláusulas 9 y 22 inciso (VII) del contrato que se tiene con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mismo que formó parte de las condiciones de la licitación.
Destacó que el objetivo de construir gasoductos para dotar de gas natural a la CFE es reducir los costos de producción de energía eléctrica en México, usando un combustible amable con el medio ambiente.
De hecho, recordó que ganó tres concursos en procesos internacionales, transparentes y públicos, de los cuales los dos primeros eran para ser construidos y operados en los Estados Unidos, asociados con Energy Transfer Partners y Mastec.
“Estos dos gasoductos están operando desde hace más de dos años y pasaron la certificación Foreign Corrupt Practices Act que exige por Ley Estados Unidos”, agregó.
En conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, este lunes, el director general de la Comisión, Manuel Bartlett Díaz, dio a conocer que siete gasoductos propiedad de las empresas Carso, IEnova y TransCanada se encuentran detenidos.