El gobierno japonés prohibió el uso de popotes y cubiertos de plástico en sus cafeterías y dejará de entregar agua en envases de ese mismo material a los participantes en sus reuniones de todo tipo.
La medida obligatoria para toda la estructura gubernamental comenzará a aplicarse a partir de abril próximo, y es tomada en la perspectiva de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) que albergará el país asiático en junio.
Los cubiertos de plástico podrán entregarse solo si son solicitados, y habrá bolsas pero elaboradas con materiales naturales, mientras los dueños de tiendas recibirán estímulos económicos para animar a sus clientes a olvidarse de las bolsas de plástico.
Japón es el más grande productor de basura plástica en el mundo, seguido de China, pero en conjunto suman la mitad de todo el desecho de ese tipo que genera el planeta, recordó un despacho de la agencia Kyodo.
En la pasada cumbre del G-20 en Canadá, tanto Japón como Estados Unidos fueron criticados por abstenerse de firmar una carta sobre la basura de plástico en los oceános, la cual compromete a los gobiernos a trabajar para eliminar estos desechos para 2030.
Como medida alternativa, el ministerio japonés de Medio Ambiente aplica una estrategia para reducir la basura proveniente del plástico en 25 por ciento para 2030, la cual incluye el cobro de las bolsas de dicho material por parte de las comercios.