Al menos siete personas resultaron heridas este lunes por la detonación de una granada artesanal en un autobús de pasajeros en la capital de Guatemala, informaron medios locales.
El portavoz de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), Amilcar Montejo, dijo que el ataque se perpetró contra una unidad de la Ruta 32 del transporte público, concretamente en un sector de la zona 7 de la capital.
Al parecer una mujer que sufrió amputaciones de dedos en ambas manos fue la que accionó el artefacto en el interior del autobús, una persona que, según el portavoz de los Bomberos Municipales, Edwin Villagrán, fue identificada como Mirna Elizabeth Juárez, de 19 años de edad.
El gobierno calificó la detonación como “fortuita”, pues, como explicó el ministro de Gobernación (Interior), Enrique Degenhart, no se trataba de una granada de fragmentación sino de un artefacto de fabricación casera que la mujer transportaba para amenazar al chófer como parte del cobro de una extorsión.
#Guatemala#AmpliacionMetro
TERRORISMO URBANO
Ataque contra un bus ruta 32 en la 8 Avenida y 8 Calle Zona 7, una mujer intento atentar pero la granada le explotó en las manos; al menos 8 personas heridas fueron auxiliados por paramedicos de @BVoluntariosGT. pic.twitter.com/gRXLzrnNqI— MAX (@MAX_POWER_GT) January 21, 2019
La joven y los otros cinco heridos fueron trasladados al hospital Roosevelt, cuyo director, Marco Antonio Barrientos, los identificó como Reyna Isabel Gramajo, 63 años y con esquirlas en una pierna; Mario Enrique Alvizures, de 26 años y con esquirlas en rostro; Marta Flora Peres, de 32 años y con heridas en una pierna; Nicolás Cot Méndez, de 79 años y con una laceración en el rostro; y Dorian Noelia Pérez, de 23 años y quien presenta golpes en una rodilla.
Mientras que el chófer del autobús de la ruta 32, Manuel Aarón Chutá Pérez, permaneció 28 minutos en la emergencia del Hospital General San Juan de Dios, de donde fue dado de alta a las 13.00 hora local (19.00 GMT) después de ser atendido de una esquirla del explosivo que le había lastimado la costilla del lado izquierdo.
El doctor Barrientos explicó que la presunta pandillera ingresó a la sala de operaciones para que se le realice la amputación de ambas manos por la gravedad de las heridas.
También se le realizará una cirugía a nivel del cuello debido a que las esquirlas del dispositivo artesanal estallado alcanzaron esa parte del cuerpo de la mujer, por lo que retirarán cada una de las astillas que encuentren y disecarán los hematomas causados.
El médico añadió que luego de la primera operación ingresará a la sala de cirugía un segundo paciente (Mario Enrique Alvizures), quien tenía herido un párpado y cuya intervención servirá para que le retiren todas las piezas del artefacto, además de realizarle una “exploración de cuello, tórax y vientre”.
Finalmente, el director del Roosevelt agregó que habrá una tercera intervención a una mujer sexagenaria (Reyna Isabel Gramajo), quien además de tener herida la pierna con una esquirla “tenía dolor de pecho, posiblemente por la onda expansiva de la explosión”.
Las otras tres personas serán dadas de alta este lunes “sin mayor problema”, asintió Barrientos.
El titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas, condenó el ataque contra el transporte de pasajeros y dijo que el hecho “constituye una clara violación a los derechos humanos”.
Rodas exigió al Ministerio Público investigar el ataque y dar con los autores intelectuales, y al Ministerio de Gobernación (Interior) le pidió prevenir la ola de violencia e implementar acciones para proteger la vida de los habitantes del país.