La policía municipal de Tijuana retiró a 500 migrantes centroamericanos que acampaban afuera de la Unidad Deportiva Benito Juárez de la Zona Norte —ubicado en la calle 5 de Mayo— para trasladarlos al Albergue de El Barretal, al oriente de Tijuana.
Un grupo de 24 centroamericanos fue detenidos por negarse a subir a los camiones del transporte público para ir a El Barretal y cuatro menores de edad entregados al grupo Beta.
El gobierno municipal advirtió que los migrantes debían retirarse por violentar el artículo 72 del Bando de Policía y Buen Gobierno que considera que comete una infracción quien duerma en vialidades, plazas, parques y demás espacios públicos.
Otra violación es obstaculizar el tránsito vial y orinar en espacios públicos, señala un volante que personal municipal distribuyó durante la tarde de este miércoles en el campamento.
Desde la madrugada de este jueves, alrededor de las 4:00 horas, tiempo local, se creó un cerco policíaco en el inmueble deportivo donde se instaló en octubre un refugio temporal operado por la administración del alcalde Juan Manuel Gastelum pero después fue clausurado por la Secretaría de Salud del gobierno de Francisco Vega.
Con equipo antimotines, los policías condujeron a los migrantes a los autobuses que los condujo a El Barretal, donde su población aumentó a dos mil 500 migrantes que esperan su turno para solicitar asilo político en Estados Unidos, a través de la garita de Otay, California.
El operativo fue atestiguado por integrantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.