El motivo del ataque a la casa del cardenal emérito Norberto Rivera dividió este lunes a autoridades federales y capitalinas.
Por un lado, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, dijo que podría quedar descartada la hipótesis de un atentado contra el sacerdote. Por otro, el Gobierno de la Ciudad de México afirmó que fue una agresión directa.
Esto es lo que hasta el momento se sabe de la balacera registrada la tarde de este domingo en el domicilio de Rivera, en la que murió un policía local.
Un detenido
La Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CDMX) informó que un sospechoso del ataque fue localizado en un hospital de Naucalpan, Estado de México, al que ingresó con tres heridas de bala.
El hombre fue identificado como Pavel ‘N’, de 33 años y con residencia en el municipio de Ecatepec.
La PGJ-CDMX destacó que las características físicas del sospechoso coinciden con un retrato hablado que se logró gracias a un testigo.
Tres sospechosos
El jefe de gobierno capitalino, José Ramón Amieva, dio a conocer que fueron tres personas las que intentaron ingresar a la casa del cardenal emérito.
Hay una persona que distrae al primer guardia, lo lesiona, el primer guardia trata de repeler la agresión; llega el segundo guardia, quien al parecer lesiona a una de estas tres personas”.
Los agresores escaparon en al menos dos vehículos con dirección al Estado de México o Hidalgo, por lo que la PGJ-CDMX ya lanzó alertas para ubicar y detener a los demás responsables.
¿Qué dice Rivera?
El exarzobispo descartó presentar una denuncia por estos hechos porque, dijo, no fue testigo del ataque.
Yo no presento denuncias de nada (…) Espero recibir la información de quiénes fueron y por qué sucedió esto, porque nosotros, simplemente, no podemos decir nada porque no fuimos testigos del evento”
declaró a reporteros tras asistir a la funeraria donde fue velado el cuerpo del policía capitalino José Javier Hernández Nava.
