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Urge certidumbre financiera para universidades públicas

Durante su intervención dentro del Foro de Consulta Estatal Participativa en Nayarit “Educar para el Bienestar”, convocado por el equipo de transición del próximo Gobierno Federal, el rector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Ignacio Peña González, fijó posicionamiento en torno a la crisis que vive nuestra alma mater, así como ocurre en otras universidades en nuestro país.

En él, habló sobre la urgente necesidad que se tiene para establecer una estrategia de largo plazo, que dé certidumbre financiera a éstas mismas.

“La crisis financiera de la educación, principalmente en las universidades públicas, es un tema que se tiene que resolver de corto plazo, pero se tiene que establecer una estrategia de largo plazo para dar certidumbre financiera. Las universidades públicas estatales no podemos estar divididos en dos, por un lado, las universidades que reciben un prepuesto deficiente y por otro lado, las universidades donde los aumentos presupuestales solo alcanzan para cubrir el aumento salarial.

“Si bien, las universidades tenemos que realizar nuestro sistema de gasto, e incluso los contratos colectivos, es prioritario cambiar a fondo el esquema de asignación presupuestal, que permita, insisto, dar certidumbre financiera de largo plazo, como ejemplo puedo comentar las diferencias que existen entre las universidades en relación con el costo promedio por estudiante. La diferencia que existe, por el costo del estudiante de la UAN, en relación al promedio nacional, es de menos 9 mil 100 pesos, si recibiéramos esa cantidad, otra sería la situación de nuestra universidad, insisto, como lo he manifestado, de manera coloquial, en otras ocasiones, se tiene que detener la ‘bola de nieve’, tenemos que romper el círculo vicioso de ver quién se sacrifica primero: el gobierno nos da recursos si cambiamos, las universidades cambiamos si se nos otorga recurso.

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“Lo que no se debe considerar es hacer culpable a una sola parte, ni proponer solución donde las universidades cambien de manera permanente, pero solo se nos ofrezca apoyo para resolver la crisis de manera temporal”.

En este marco de solución financiera, el rector del alma mater en la entidad dijo estar convencido que para lograrlo es necesario el compromiso de cambio: “sí, es necesario cambiar y estamos dispuestos a hacerlo, pero a partir de soluciones de fondo, al financiamiento de la educación superior”.

LA PROPUESTA

“Nuestra propuesta es que se contemple una fórmula que tenga como base el aumento real de la inflación, así como los indicadores de competitividad y capacidad académica, algo similar a lo que se propuso algunos años en el seno de CUPIA, pero a la par de esos cambios, que es necesario cambiar algunos procesos administrativos, cambios en el marco normativo, principalmente la ley de coordinación de educación superior para revisar y analizar los temas de responsabilidades, el financiamiento por parte del gobierno federal y estatal, con la finalidad de establecer nuevos esquemas para los convenios y apoyo financiero, que permita a las instituciones de educación superior, integrar presupuestos más reales donde se pueda integrar más allá el gasto operativo y normar aquellos conceptos generados por pasivos, que a su vez son producto del escaso crecimiento presupuestal.

“El formato actual del convenio de apoyo financiero tiene muchos años, y tiene elementos que no son acordes a la realidad de las universidades públicas estatales, es necesario analizar, revisar y establecer un esquema con la finalidad que se le permita al gobierno federal que radique en administraciones correspondientes al presupuesto federal, directamente a las universidades. También será importante la modificación del marco regulatorio de asignación de bonos extraordinarios, así como fortalecer los techo presupuestales de los mismos. Principalmente estos dos rubros, el programa de estímulos al desempeño docente, el programa de problemas estructurales y un programa único de infraestructura”, apuntó.