Los nuevos diputados federales aprobaron por unanimidad que se les duplicara el apoyo económico que se les da para gasolina, justificando que los precios de los combustibles han aumentado.
“Tomando en cuenta el incremento de los precios de los lubricantes y combustibles, se hace necesaria la actualización de la asignación mensual para transporte terrestre”, indica el acuerdo del Comité de Administración.
El dinero es depositado cada semana en las cuentas de los legisladores, quienes no tienen la obligación de comprobar su gasto en gasolina.
La prestación de ayuda para gasolina se otorga a los legisladores que viven en un radio de 300 kilómetros del Palacio Legislativo de San Lázaro; incluye también el peaje de autopistas.
Los ocho diputados de Querétaro pasaron de recibir 12,270 pesos a 24,500 pesos al mes; con ello, podrían llenar hasta cinco tanques de gasolina cada semana, estimó el rotativo.
Los 47 legisladores de la Ciudad de México recibían antes 3,540 pesos y ahora recibirán 7,000 pesos; los 23 de Puebla obtendrán 22,260 pesos, los seis de Tlaxcala, 19,700; los 65 del Estado de México, 17,680 pesos; los 10 de Hidalgo, 15,600 pesos y los nueve de Morelos, 15,600 pesos mensuales.
Los diputados que rebasan los 300 kilómetros de distancia reciben apoyo para transporte aéreo, el cual se mantuvo sin cambios en la nueva Legislatura.
Es decir, se tienen 51 tarifas para los vuelos, la menor es de 45,200 pesos mensuales, cifra que reciben los que viajan desde el aeropuerto de Puerto Escondido, Oaxaca, mientras que la mayor es de 70,000 pesos, que corresponde a la terminal aérea de Los Cabos, Baja California Sur.
La segunda y tercera tarifas más altas son de 66,000 pesos para el aeropuerto de Ixtepec, Oaxaca, y de 61,000 para el de Colima.
Dichos apoyos aéreos están basados en las tarifas más altas que manejen las aerolíneas, con el objetivo de que los legisladores puedan disponer de cualquier vuelo cuando lo requiera.