Un hombre de 52 años que fue abusado sexualmente de niño por un sacerdote católico mexicano demandó al Vaticano en una corte de Estados Unidos, exigiendo que la institución revele la identidad de otros religiosos involucrados en casos de violación.
El recurso que introdujo Manuel Vega en una corte federal en Los Ángeles sostiene que la iglesia sigue encubriendo a curas pedófilos, a ‘los que permite vivir libremente en la comunidad’.
‘Estoy buscando la verdad’, dijo Vega en una rueda de prensa. ‘Uno tiene esas imágenes en la cabeza, lo que esos curas nos hicieron y la Iglesia católica no ha hecho nada, su inacción continúa afectando a niños’.
La Iglesia católica viene enfrentando meses de escándalo, con revelaciones de abusos encubiertos por la jerarquía en todo el mundo, principalmente en Australia, Chile y EU.
Vega fue abusado cuando era niño por el sacerdote mexicano Fidencio Silva-Flores mientras era párroco en Oxnard, California. El mismo cura fue acusado por al menos otras 28 personas que aseguran fueron sus víctimas entre 1979 y 1985.
Vega es una de las 500 víctimas de sacerdotes que llegaron a un acuerdo extrajudicial en 2007 con la Arquidiócesis de Los Ángeles, la mayor de Estados Unidos, que pagó 600 millones de dólares.
La Arquidiócesis reveló en 2013 los nombres de los 120 clérigos que fueron acusados, entre los que constaba Silva, cuyo paradero se desconoce.
Los abogados de Vega creen que volvió a México. No saben si aún está activo o si tiene contacto con niños.
La demanda pide al juez que exija al Vaticano los nombres de todos los sacerdotes que supuestamente abusaron de niños, muchos de ellos aún en servicio.
La iglesia ‘oculta de las autoridades civiles las agresiones y abusos sexuales cometidos por Silva-Flores y otros miembros contra niños’ y ‘ataca la credibilidad de las víctimas’, señala el recurso.
‘Después de recibir reportes de mala conducta de clérigos como Silva-Flores, (la iglesia) los transfiere a nuevas parroquias sin alertar a los parroquianos de la amenaza que representan’.
El abogado de Vega, Jeff Anderson, indicó que la acción busca igualmente que la iglesia revele la identidad de las autoridades eclesiásticas que ayudaron a encubrir los abusos, incluidos oficiales del Vaticano, cardenales, obispos y otros religiosos en el mundo.
‘El problema está en la cúpula y hasta que no lo resolvamos, esto continuará’, dijo Anderson. ‘Aplaudimos la valentía de este sobreviviente y de otros que decidieron compartir su verdad para ayudar a proteger otros niños’, agregó.