Lee Myung-bak, presidente de Corea del Sur entre 2008 y 2013, fue condenado por varios delitos de corrupción a 15 años de cárcel y a abonar una multa de 13.000 millones de wones (casi diez millones de euros) por varios delitos de corrupción. La corte del Distrito Central de Seúl dictaminó este viernes (05.10.2018) en una sesión televisada que Lee, de 76 años, es el dueño de facto del fabricante de autopartes DAS, controvertida compañía que, según él, encabezaba su hermano y que focaliza varios de los cargos que se le atribuían.
La fiscalía (que pedía un total de 20 años de cárcel por 16 delitos distintos entre los que se cuentan soborno, abuso de poder o malversación) consideraba probado que Lee había defraudado unos 35.000 millones de wones (26,9 millones de euros/30,9 millones de dólares) a la empresa.
Lee también fue declarado culpable de aceptar casi seis mil millones de won de Samsung Electronics a cambio de un indulto presidencial para su presidente, Lee Kun-hee, que fue encarcelado por evasión de impuestos. “A pesar de la evidencia objetiva y los testimonios creíbles, negó todos los delitos y cambió las responsabilidades a otros al decir que estaba siendo incriminado”, dijo un juez durante el juicio que fue transmitido en vivo. “Poner todo en consideración, el castigo fuerte para el acusado es inevitable”, dijo.
Lee, que no asistió a la lectura del fallo aduciendo problemas de salud y en protesta contra la decisión del tribunal de televisarla, había rechazado las pruebas incriminatorias y dijo que tanto estas como los testimonios habían sido “falsificaciones”. Su abogado calificó la decisión de “extremadamente lamentable” y dijo que el hallazgo de Lee por parte del tribunal como el propietario de facto de DAS era “difícil de entender”. E informó de que discutirá con su cliente la posibilidad de apelar, decisión que tomarán el lunes.
Los cuatro ex presidentes de Corea del Sur que aún están vivos han sido condenados por delitos penales. Park Geun-hye, antecesora de Lee y depuesta de su cargo en 2017 debido a su implicación en el escándalo de corrupción de la “Rasputina”, fue condenada a 25 años de prisión. Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo, antiguos generales del ejército que ejercieron la presidencia durante las décadas de 1980 y principios de la de 1990, cumplieron penas de cárcel y corrupción después de dejar el cargo, aunque recibieron indultos presidenciales antes de cumplir los dos años en la cárcel. Otro exmandatario, Roh Moo-hyun, se suicidó luego de verse envuelto en una investigación de corrupción.
A South Korean court has sentenced former president Lee Myung-bak to 15 years in prison pic.twitter.com/UyqSpf9xF7
— TRT World Now (@TRTWorldNow) 5 de octubre de 2018